Tratamiento de la diástasis abdominal. Cirugía mínimamente invasiva.

La diástasis de músculos rectos anteriores se produce cuando la pared abdominal se ha dado de sí, debido al adelgazamiento y laxitud de la línea alba.

Debido a un debilitamiento progresivo del a tejido conectivo que une a los rectos abdominales entre sí, y a la línea media del cuerpo, se produce una separación de estos.

Su mayor incidencia de presentación es en mujeres con historias de embarazos, tras uno o más embarazos, aunque en hombres también puede ocurrir, relacionados con factores que predisponen su aparición como la obesidad, ascitis, actividad física activa, el trabajo de parto, la asociación con otros efectos herniarios o enfermedades del tejido conectivo.

La diástasis de los músculos rectos anteriores es responsable de que el abdomen se quede deformada tras el parto, con aspecto flácido.

Sin embargo, los estudios más recientes hablan de una entidad patológica más amplia: la insuficiencia abdominal post-parto, que describe una lesión de los tejidos de soporte del abdomen por un gran aumento de volumen. De tal manera que los tejidos conectivos se alargan y se hacen más finos resultando en una debilidad que se hace más patente en la zona central, la diástasis de músculos rectos.

Esto puede ocasionar problemas multifuncionales y estéticos, se puede presentar a cualquier edad. No es sólo un problema estético, y la paciente puede presentar disfunciones del suelo pélvico, compromiso de la función de la pared abdominal con protrusión de asas intestinales y dolor en la zona lumbar, así como cuadro de estreñimiento.

Suele ser asintomática y presentarse como un abultamiento en la línea media abdominal, normalmente por encima del ombligo, que se hace más evidente al incrementar la presión intrabdominal, y desaparece al tumbarse.

Su diagnóstico es clínico mediante exploración física, pudiéndose palpar la separación entre ambos músculos rectos.

La ecografía y la resonancia magnética pueden ser útiles para medir la distancia entre los músculos rectos y en casos de duda diagnóstica.

El abordaje de la diástasis de rectos puede ser CONSERVADOR, mediante ejercicios orientados por un fisioterapeuta especializado, o QUIRÚRGICO, que debe ser considerada en casos de hernias simultáneas en la línea media y si la separación es importante que pueda ocasionar un problema funcional.

TRATAMIENTO DE LA DIÁSTASIS ABDOMINAL: CIRUGÍA MÍNIMAMENTE INVASIVA.
El objetivo del tratamiento de la diástasis abdominal y de la insuficiencia abdominal post-parto es recuperar la anatomía abdominal previa al embarazo. Los dos pilares del tratamiento de la diástasis de músculos rectos deben ser: la rehabilitación de la atrofia muscular y la corrección de la lesión en la línea alba. Esto se consigue mediante la plicatura muscular mediante una sutura de aproximación de la línea alba. En casos de extrema flacidez abdominal puede ser preciso añadir técnicas de “lifting” de la musculatura abdominal.

Es necesario reforzar también las fascias que recubren los músculos rectos. Para ello algunos cirujanos utilizan prótesis, comúnmente llamadas mallas. Las mallas pueden ser de distintos materiales y suelen tener forma de “rejilla” o “red”. Su acción es de refuerzo al producir una “reacción a cuerpo extraño”.
Esta reacción consiste en producir una gruesa capa de tejido conectivo para recubrir la malla y como resultado se genera una nueva “fascia” con la malla como núcleo.

A pesar de lo que se pueda creer, las mallas son seguras y los cirujanos especialistas en pared abdominal están ampliamente familiarizados con su uso para tratar defectos de pared abdominal. El uso de la malla no solo refuerza la pared abdominal sino que aumenta las garantías de que no vuelva a aparecer la diástasis, la llamada recidiva.

Tratamiento para la diástasis abdominal: TÉCNICAS MINI-INVASIVAS

Reparación Endoscópica Preaponeurótica (REPA)

Se trata de la cirugía mínimamente invasiva más moderna para tratar la diástasis de rectos. Combina la posibilidad de actuar sobre toda la línea alba desde el pubis hasta el esternón con un gran resultado cosmético.

Descrita en 2017, aplica los principios previamente señalados, pero evitando grandes incisiones. La cirugía consiste en realizar tres pequeñas incisiones por encima del pubis.

A través de dichas incisiones se separa cuidadosamente la piel y la grasa subcutánea de la musculatura abdominal. Entonces, expone la línea alba y las vainas de los músculos rectos.

Muchas mujeres tienen hernias asociadas a la diástasis, que requiere su disección de la aponeurosis muscular y su reintroducción a la cavidad abdominal.

Mediante técnicas de sutura endoscópica se realiza la plicatura de los músculos rectos desde el esternón hasta el pubis para el cierre progresivo de la diástasis. Si existe gran debilidad abdominal se modifica la plicatura para no solo aproximar los músculos, sino también acortar la longitud. Esta técnica la denominamos “lifting abdominal”. Después se introduce una malla de la misma longitud que la sutura. Esta malla se introduce enrollada sobre sí misma y se desenrollará en el interior de la paciente. La malla se coloca sobre las fascias de los músculos rectos. Para evitar su desplazamiento se puede fijar a los músculos con puntos o usando pegamentos diseñados para tal uso. Debido a la separación de los tejidos durante la cirugía los primeros días se van a producir líquidos que ocuparán esta zona. Por ello es imprescindible evacuarlos de forma eficaz. La acumulación de estos líquidos bajo la piel se conoce como seroma. El seroma no es una complicación grave, pero puede ser molesta y afectar seriamente a la estética final. Por ello, al finalizar la cirugía, se coloca uno o dos drenajes para eliminar el exceso de líquido. En el posoperatorio inmediato es imprescindible la utilización de faja abdominal compresiva.

De todas las opciones quirúrgicas mínimamente invasivas se trata de la que probablemente ofrezca un mejor resultado cosmético en casos seleccionados. Además, es la más segura al ser su zona de trabajo inmediatamente bajo la piel y la grasa subcutánea, no habiendo órganos vitales expuestos durante las maniobras quirúrgicas.

El dolor postoperatorio es bajo y la estancia hospitalaria mínima con una baja probabilidad de complicaciones.
En nuestra experiencia como especialista en cirugía de pared abdominal, es la mejor opción para diástasis en mujeres delgadas y con nada o poca piel sobrante.

Para su correcta indicación es importante:

  • Diástasis de más de 3 cm o insuficiencia abdominal post-parto.
  • No estar embarazada y no desear nuevos embarazos.
  • Al menos 6 meses después del último parto.
  • Haber realizado un periodo de rehabilitación.
  • Mínima flacidez cutánea.

2. Reparación Endoscópica y Lifting Abdominal.

Con esta técnica se puede corregir la diástasis abdominal eliminando la flacidez abdominal presente y colocando una prótesis de manera similar a la técnica REPA. Adicionalmente, y de manera totalmente endoscópica, se realiza una reducción en la longitud de la línea alba para eliminar el abombamiento abdominal.
Esta técnica no elimina la piel sobrante por lo que sus beneficios son aplicables a casos seleccionados, en los cuales los resultados son buenos.

3. REPA asociado a mini-abdominoplastia.

Una situación muy común es la necesidad de una o varias cesáreas a lo largo de la historia reproductiva de las pacientes con diástasis abdominal.
En estas mujeres existen dos mecanismos traumáticos de la línea alba y por ello es muy frecuente encontrar, no solo diástasis, sino hernias y eventraciones asociadas a la cicatriz de la cesárea.

En las pacientes sin hernias asociadas a la cesárea la cirugía REPA sigue siendo una de las mejores opciones, pero muchas pacientes tienen piel sobrante alrededor o bajo el ombligo además de cicatrices de la cesárea poco estéticas. En estos casos se asocia a la cirugía de REPA una eliminación de la piel y grasa subcutánea sobrante y reconstruye la cicatriz con técnicas de sutura estética para obtener un resultado cosmético favorable en los casos que estén indicados.

RESULTADOS DE LA CIRUGÍA DEL TRATAMIENTO DEL DIÁSTASIS DE MÚCULOS RECTOS ANTERIORES

Los resultados de la cirugía del tratamiento de la diástasis abdominal mínimamente invasiva han sido publicados en varios estudios científicos recientemente.

Las mujeres que se someten a la reparación mínimamente invasiva muestran mejoría tras la cirugía en varias áreas de la vida. La fuerza y resistencia muscular del abdomen mejora respecto a la situación previa. Esto va unido a los resultados que se extraen de los cuestionarios de calidad de vida aportados por las pacientes antes y después de la cirugía. Así, se observa que situaciones cotidianas como andar, permanecer inclinada hacia adelante, realizar tareas domésticas o cargas de peso hay mejoría franca. También mejora la práctica deportiva en actividades como correr o realizar abdominales. Finalmente, las puntuaciones de calidad de vida que aportan las pacientes antes y después de la intervención mejoran francamente.

En resumen, existen gran variedad de opciones de cirugías mínimamente invasivas para tratar los problemas de la pared abdominal. Bien indicadas y ejecutadas son capaces de mejorar la funcionalidad del abdomen y la calidad de vida de las pacientes.

Sin embargo, son cirugías que demandan un alto nivel técnico y experiencia para el cirujano. Por ello su correcta indicación, aplicación y éxito sólo están en manos de los cirujanos especialistas en el tratamiento de la diástasis abdominal y pared abdominal.

Además, la cirugía de manera aislada sólo es una parte de la completa resolución de problema. Para una solución integral de la diástasis abdominal es necesario un abordaje multidisciplinar que incluya fisioterapeutas, rehabilitadores y cirujanos.