Cirugía laparoscópica de hernia inguinal

¿Quién es candidato a la operación por laparoscopia?

Para saber si eres o no candidato a la operación de hernia inguinal por laparoscopia, es necesario que acudas a un especialista que asegure que es la técnica idónea.

Sin embargo, la bibliografía médica, es decir, aseguran que la técnica laparoscópica es la mejor opción para tratar hernias inguinales. Pero ¿en qué casos resulta óptimo reparar la hernia inguinal por laparoscopia?:

  • Hernias inguinales bilaterales (izquierda y derecha): la laparoscopia permite tratar dos afecciones desde un mismo puerto de entrada (incisión).
  • Hernias recidivadas tras cirugía abierta por vía anterior: uno de los riesgos de la cirugía abierta es la reaparición de la hernia inguinal. Si esto sucede, lo habitual es recurrir a la laparoscopia para reintervenir la hernia, por dentro de la pared abdominal.
  • Hernias del deportista: uno para una reincorporación precoz a su actividad.
  • Hernia inguinal unilateral primaria en paciente laboralmente activo: aquellos pacientes que por su situación laboral requieran una reincorporación precoz.
  • Hernias inguinales en general: en la actualidad, cualquier hernia inguinal es candidata a un abordaje laparoscópico por su menor dolor y su rápida recuperación

Otras cuestiones, que deben cumplirse, el paciente debe tolerar:

  • Anestesia general: la intervención se realiza con este tipo de anestesia, por lo que deberás ser tolerante al medicamento a nivel general.
  • Cirugías abdominales previas: supone una contraindicación relativa, ya que depende del tipo de cirugía previa a nivel infraumbilical (cesáreas, prostatectomías abdominales, plastias abdominales…etc).

Sin embargo, en cualquier caso, deberá ser el especialista quien valore si es apropiado, o no, la cirugía por laparoscopia.

¿En qué casos no está recomendada la cirugía laparoscópica para la hernia inguinal?

No todas las hernias inguinales pueden repararse con cirugía laparoscópica, ya que es un procedimiento que requiere el uso de anestesia general. Por lo tanto, si por alguna razón, patologías médicas y desde el punto de vista anestésico no está indicada la anestesia general, será necesaria la cirugía abierta para reparar la hernia inguinal.

Además de la contraindicación de la anestesia general, existen varias circunstancias que descartan la cirugía por laparoscopia para reparar la hernia inguinal:

  • Hernia incarcerada o estrangulada.
  • Intolerancia a la anestesia.
  • Cirugías abdominales anteriores, ya que el tejido de la cicatriz puede complicar el abordaje del laparoscopio.
  • Enfermedades cardio- pulmonares graves. En algunos casos, el dióxido de carbono que se utiliza para inflar el abdomen, en la cirugía, puede interferir en la respiración.
  • Embarazo.
  • Obesidad.

No obstante, será el especialista quien, en cualquier caso aconseje una técnica (laparoscopia) u otra (abierta) para reparar la hernia inguinal, en función de: el estado de la hernia que presentes y, sobre todo, tu estado de salud.

¿Cómo se realiza la reparación de hernia inguinal por laparoscopia?

Los abordajes laparoscópicos tienen la ventaja de realizar incisiones de menor tamaño y de solucionar el problema de la hernia inguinal, desde el lado interno del defecto, es decir, por dentro de la pared abdominal.

Esta cirugía se puede llevar a cabo con las siguientes técnicas:

  • Técnica Transabdominal Peritoneal (TAPP): se accede a la cavidad abdominal y al defecto herniario transperitonealmente, desde el interior del abdomen y desde su parte posterior, tras apertura adel peritoneo y disección del saco herniario se coloca una la malla quirúrgica en el espacio preperitoneal.
  • Cirugía Extraperitoneal total (TEP): En este caso, se rlaiza una disección completamente extraperitoneal, tras disección del pubis y del espacio de Bogros, se identifica los elementos del cordon y se realiza la disección y reparación de la hernia, colocando una malla entre el peritoneo y la musculatura rectal abdominal, sobre el punto de ruptura. Las estructuras anatómicas fijan la malla, por lo que no hace falta poner sujeción adicional.

Así pues, el paso a paso de la cirugía laparoscópica de la hernia inguinal es:

  • En primer lugar, se coloca una vía endovenosa y es posible que se administre algún sedante para relajarte.
  • A continuación, el anestesista inyecta el medicamento a nivel general para que no sientas nada durante la intervención.
  • Es posible que se inserte un catéter en la vejiga para drenar la orina.
  • Se realizan 3 pequeñas incisiones, a la altura del ombligo, de unos 0,5 – 1 Para ello se utilizan 3 trocares.
  • Por uno de los puertos, se bombea dióxido de carbono para inflar el abdomen y así poder visualizar con claridad el contenido.
  • A continuación, se inserta a través de una cánula (pequeño tubo hueco), el laparoscopio. Este instrumento tiene una cámara insertada, conectada a un monitor, a través del cual el cirujano puede ver los órganos abdominales.
  • El especialista pasará el resto de instrumentos necesarios, por los otros puertos.
  • Una vez dentro, se procede a devolver el saco herniario a su lugar de origen.
  • Se coloca una malla quirúrgica en el agujero de la hernia inguinal, evitando así, que el intestino se retraiga a través del orificio.
  • El especialista revisa la zona abdominal para comprobar si ha habido hemorragias u otros daños que reparar.
  • Finalmente, se retira el laparoscopio y se deja una válvula en uno de los puertos para eliminar todo el dióxido de carbono del abdomen.
  • Por último, las mini incisiones se cierran con suturas o grapas y se coloca una venda.
  • Es un procedimiento que suele durar entre 45-60 minutos.
  • Tras finalizar la cirugía laparoscópica, el paciente se te trasladará a la sala de recuperación. Se administrarán medicamentos analgésicos para paliar las pequeñas molestias que puedan surgir. En el momento en el que puedas ingerir líquidos, se retirará la vía endovenosa y puede ser subisidario de alta hospitalaria ese mismo día por la tarde ( Régimen de Cirugía Mayor Ambulatoria- CMA).

Pero ¿qué ocurre si no puede finalizarse la cirugía con la técnica laparoscópica?

En algunos casos, ya habiendo comenzado la cirugía por vía laparoscópica, no es posible finalizarla por razones técnicas: adherencias, dificultad para acceder a la zona inguinal, etc. En esos casos poco seguros, el cirujano convertirá la intervención en una cirugía convencional (cirugía abierta), asegurando la salud del paciente.

Entre un 1-5 % de las cirugías laparoscópicas, se convierten en cirugía abierta.

Por esta razón, es imprescindible que el especialista sea quien, a través de un examen exhaustivo determine la vía quirúrgica que mejor conviene a tu salud. Así pues, si cuentas con la recomendación de tu médico para reparar quirúrgicamente tu hernia inguinal.

Duración de la operación de hernia inguinal por laparoscopia.

La cirugía laparoscópica de hernia inguinal tiene una duración de 45 a 60 minutos.

Sin embargo, la necesidad de tiempo quirúrgico está influenciado por variables como el tipo de hernia, (bilateral, recidiva, etc.), cuadro médico y perfil del paciente, tamaño de la hernia inguinal, antecedentes quirúrgicos, etc.

Recuperación tras la cirugía por laparoscopia.

Una vez finalice la cirugía, abandonarás el hospital a las 24 – 48 horas tras la intervención.

Así pues, desde que abandonas el hospital hasta que acudes a la revisión médica, el proceso de recuperación será el siguiente:

  • Inmediatamente después de la operación, te trasladarán a la sala de recuperación en la que estarás monitorizado durante 1 – 2 horas, hasta despertarte y recuperarte.
  • Cuando te recuperes de los efectos de la anestesia, tendrás que levantarte a orinas, caminar y empezar a tolerar líquidos entre 2-4h tras la cirugía.
  • Si no sientes molestias, podrás ser dado de alta entre 8-24 horas.
  • El especialista te recetará analgésicos para paliar las molestias que puedan surgir durante los primeros 2–3 días.
  • Podrás retomar tu actividad normal en pocos días y empezar a realizar esfuerzos a las 2 semanas.
  • Después de ducharte deberás secar bien las heridas y curarlas con Betadine, para mejorar la cicatrización.

¿Cuáles son los riesgo de la laparoscopia?

Como en cualquier intervención, con la cirugía de hernia inguinal por laparoscopia también pueden surgir complicaciones. Así pues, algunas de los riesgos asociados a la hernia inguinal por laparoscopia, son:

  • Sangrado o hematoma postoperatorio, son poco frecuentes.
  • Infección, aunque son muy poco frecuentes.
  • Posibilidad de sufrir una lesión en la vejiga, intestinos, vasos sanguíneos o conducto espermático.
  • Dificultad para orinar, después de la cirugía. Aunque es poco probable, si sucede, se colocará una sonda en la vejiga provisionalmente.
  • Recidiva de la hernia <1-3%. Siempre, e independientemente de la técnica con la que se lleve a cabo la intervención, existe una posibilidad de que vuelva a aparecer la hernia inguinal.

La tasa de complicaciones tras una cirugía de hernia inguinal por laparoscopia es muy baja.

Así pues, es importante que sea el especialista quien determine, después del examen y estudio adecuado, qué técnica conlleva menor porcentaje de riesgos en tu caso.