La unidad especializada en el tratamiento quirúrgico de los tumores que afectan al aparato reproductor femenino: cáncer de mama, cáncer de ovario, cáncer de endometrio (útero); el cáncer de cuello de útero (cérvix).
La unidad especializada en el tratamiento quirúrgico de los tumores que afectan al aparato reproductor femenino: cáncer de mama, cáncer de ovario, cáncer de endometrio (útero); el cáncer de cuello de útero (cérvix).
Existen diversos tipos de cáncer de mama, con diferentes perfiles de evolución y respuesta a los tratamientos.
Por eso, es fundamental definir bien el diagnóstico, y así poder ajustar el tratamiento de la forma más individualizada posible.
El momento más crítico para la paciente es el de la primera decisión:
En MEDIQUADIS contamos un equipo de experimentados oncológos y cirujanos que han atendido centenares de casos de cáncer de mama con éxito.
El principal tratamiento del cáncer de ovario es la cirugía citorreductora.
Consiste en extirpar ovarios, útero, ganglios pélvicos o aórticos, epiplón, y, en ocasiones, los nódulos tumorales de la zona peritoneal que se encuentran en el abdomen.
Se trata de una cirugía de alta complejidad que debe ser realizada por un cirujano especializado y con experiencia en este tipo de intervenciones.
El endometrio es un tejido que recubre las paredes internas del útero y por eso se conoce esta lesión como cáncer de útero.
Muchos casos de cáncer de endometrio se diagnostican en fases iniciales y su tratamiento ofrece una alta probabilidad de éxito.
La cirugía de cáncer de endometrio consiste en extirpar el útero (histerectomía), los ovarios, las trompas de falopio y los ganglios centinela pélvicos bilaterales. También los ganglios linfáticos próximos al útero, pero sólo en caso de que los médicos comprueben que el ganglio centinela está afectado.
Cuando un cáncer de endometrio se diagnostica en estadios iniciales, se puede evitar el tratamiento de quimioterapia posterior.
Es habitual que tras la operación se aplique radioterapia para asegurar el control de la enfermedad. Se aplica cuando hay ganglios positivos o tumores avanzados, en forma de radioterapia externa o braquiterapia.
El cáncer de cérvix es el tercer tipo de cáncer más común en las mujeres.
A diferencia de otros cánceres, el cáncer de cérvix afecta mayoritariamente a mujeres jóvenes.
Se diagnostica con una citología. Es una prueba que permite detectar si han aparecido células anómalas.
El desarrollo de este tipo de cáncer es muy lento. Esto permite diagnosticar la mayoría de los cánceres de cérvix en sus fases más precoces y, por tanto, la probabilidad de curación es muy elevada.
Casi todos los cánceres cervicales están causados por el virus del papiloma humano.
Este virus se transmite con las relaciones sexuales y por lo tanto, aunque el preservativo protege contra el virus, la mayoría de las personas acaban contagiándose.
Sin embargo, la gran mayoría de las infecciones por el virus del papiloma humano se eliminan de forma espontánea en uno o dos años sin que se desarrolle ningún cáncer.
Los factores que aumentan el riesgo de infectarse con el virus son:
Desde hace unos años existe una vacuna que ha demostrado ser eficaz contra los principales tipos de virus que causan el cáncer de cuello uterino. La vacuna previene nuevas infecciones, pero no sirve para tratar infecciones previas. Por eso se recomienda que las personas se vacunen antes de que empiecen a tener relaciones sexuales.
El tratamiento del cáncer de cérvix en estadios iniciales consiste en realizar una intervención quirúrgica realizada por laparotomía durante la cual se extirpan el útero, los ovarios y las trompas, una parte de la vagina, los parametrios (tejido adyacente al útero) y los ganglios linfáticos pélvicos próximos al cérvix.
Se trata de una cirugía compleja, por los efectos secundarios que puede causar (disfunción sexual, incontinencia urinaria), por lo que es importante que sea realizada por cirujanos especializados.