Cirugía sin dolor para resolver el problema de las hemorroides.
Si buscas cómo poner fin a la sensación de pesadez, ensuciamiento, sangrado y picor hemorroidal de una forma casi indolora y definitiva, en esta página te muestro cómo.
Cirugía sin dolor para resolver el problema de las hemorroides.
Si buscas cómo poner fin a la sensación de pesadez, ensuciamiento, sangrado y picor hemorroidal de una forma casi indolora y definitiva, en esta página te muestro cómo.
Antes de explicarte cómo podemos tratar una hemorroide con cirugía sin dolor, tengo que contarte que solamente se tratan si te produce síntomas. A veces tienen volumen, pero no te afectan a tu vida diaria.
Entonces preferimos dejarlas estar.
En muchos casos una hemorroide que te provoca molestias puede curarse si le pones medidas higiénicas y de dietética.
Comer fibra, hacer baños de asiento y tomar medicación venotónica y antiedematosa suele mejorar los síntomas en el 80-90% de pacientes con hemorroides internas sintomáticas.
Si pese a estas medidas sientes pesadez, sangras al ir al baño o al limpiarte, te provocan dolores o pinchazos, tienes picores, sensación de ensuciamiento o micropérdidas, quizá lo más recomendable para tu caso sea acudir a nuestra consulta de coloproctología para valorarlas y decidir qué tratamiento es el mejor para ti.
En la clínica Mediquadis disponemos de diferentes tratamientos para las hemorroides, la aplicación del tratamiento correspondiente será recomendada por nuestros especialistas en el momento de evaluar tu caso.
En Mediquadis ponemos a su disposición una novedosa técnica llamada procedimiento de Rafaelo®. El tratamiento con Rafaelo® o Radiofrecuencia de las hemorroides bajo anestesia local es un nuevo enfoque con excelentes resultados clínicos y recuperación rápida.
Ampliar información sobre Procedimiento Rafaelo
En otras ocasiones, en lugar del pegamento biológico se puede inyectar una microespuma que se utiliza también para tratar las varices y los resultados son similares.
Tanto la microespuma como el pegamento biológico se pueden usar en solitario o en combinación con el banding, en especial cuando hay sangrado.
Tanto las ligaduras elásticas (banding) como la escleroterapia (usar pegamento biológico o microespuma) son métodos adecuados para hemorroides de grado I, grado II y algunas de grado III, pero no todas.
Consiste en colocar en consulta (sin tener que ir a un quirófano) unas gomitas o bandas, sin necesidad de realizar herida. Esta técnica es indolora y poco invasiva y consiste en colocar una banda elástica alrededor de la base de las hemorroides utilizando un anuscopio.
Pasados unos días el tejido se desprende por sí solo, mientras que el tejido que está en la base de las hemorroides se cicatriza.
Cuando se hace bien, es un método indoloro, ya que las bandas se colocan en una zona que no tiene terminaciones nerviosas sensitivas.
En la mayoría de los casos se hace en la consulta o de forma ambulante y el paciente no requiere hospitalización y su reincorporación a su vida normal es rápida.
Este tratamiento tiene el inconveniente de que en algunos casos puede requerir 2-3 sesiones para ver resultados definitivos.
Este es uno de los procedimientos más demandados por los pacientes y al que recurrimos si los tratamientos instrumentalizados no quirúrgicos (banding y escleroterapia con microespuma o pegamento biológico) no son adecuados o han fracasado.
La idea detrás de este tratamiento instrumental quirúrgico es provocar una coagulación o esclerosis con el láser desde dentro de la hemorroide.
En cirugía se pueden emplear muchos tipos de láser. Nosotros utilizamos el láser neoV que, al contrario que un láser tradicional, no realiza herida. Así, reducimos la respuesta inflamatoria tras la operación y minimizamos el dolor postoperatorio. Esto es importante, especialmente en una zona tan sensible.
Y, como hemos actuado solo donde hacía falta, sin afectar a los tejidos de alrededor, los tiempos de recuperación son más rápidos, y puedes reincorporarte al trabajo en menos tiempo, reduciéndose los días de tu baja laboral.
Este procedimiento suele funcionar muy bien para hemorroides de grado II y de grado III.
La técnica de Desarterialización Hemorroidal Transanal se conoce como THD por las siglas en inglés (transanal hemorrhoidal dearterialization).
Es una técnica quirúrgica mínimamente invasiva para extirpar las hemorroides. Consiste en reducir los síntomas y el sangrado a base de disminuir el flujo sanguíneo a las hemorroides.
Esto se hace generalmente bajo anestesia local o general.
Con la ayuda de un proctoscopio, ligamos las arterias hemorroidales con suturas en la base, justo por encima de la línea pectínea, para disminuir el flujo sanguíneo que les llega.
Nos ayudamos con un sistema Doppler para localizar esas arterias hemorroidales y ligarlas una a una. Así, conseguimos suprimir el flujo de sangre dentro de las hemorroides y que se sequen y retraigan, desapareciendo dentro del ano.
Esta técnica es segura y causa mínimo dolor y mínima incomodidad al paciente. La recuperación postoperatoria es muy rápida, con ausencia de complicaciones, y sin sangrados, simplificando el tratamiento y haciéndolo más rápido y seguro.
Este procedimiento es adecuado para hemorroides de grado II, grado III y algunas de grado IV.
En los casos más severos puede ser necesario recurrir a la cirugía clásica.
Suelen ser casos de hemorroides de grado III o IV para los que los tratamientos más conservadores arriba descritos no han funcionado.
Eso puede ocurrir porque hay una importante alteración de la arquitectura anorrectal: trombosis, ulceración, componente externo, papila hipertrófica...
También ocurre cuando el paciente tiene otras patologías en la zona que pueden hacer que el único tratamiento efectivo sea la cirugía clásica.
Esta cirugía sólo es necesaria en el 5-10% de los pacientes con enfermedad hemorroidal sintomática.
Hay dos tipos distintos de cirugía para las hemorroides (hemorroidectomía):
Técnica de Milligan Morgan (la más utilizada en Europa)
Técnica de Fergusson-Musiari. (más utilizada en USA)
Ambas técnicas de hemorroidectomía consisten en extirpar el tejido hemorroidal prolapsado que sangra o que asoma por el ano y la mucosa rectal. Se extirpan 3 ó 4 paquetes y se deja la piel y la mucosa intacta entre ellos para prevenir un estrechamiento (estenosis) en el ano que dificulte las deposiciones.
Es una técnica eficaz y suele eliminar el problema definitivamente (no tiene recidivas).
Eso sí, es bastante dolorosa. De manera que el paciente requiere una importante analgesia durante los primeros días del postoperatorio y puede requerir ingreso hospitalario durante unas 24-48 horas.
La recuperación del paciente a sus actividades habituales profesionales no suele ser corta.
Como digo, es una cirugía de último recurso por las molestias que ocasiona.
Somos conscientes del dolor y malestar que genera esta intervención, por eso recurrimos a ella solo tras agotar todas las opciones de cirugía sin dolor adecuadas para tu caso.
¿Qué hacer si se tienen hemorroides de grado III para las que los métodos instrumentalizados no funcionan?
En esos casos podemos aplicar tratamientos instrumentales quirúrgicos.
¿Qué grado de hemorroides existen?
En función de lo que sobresalgan tus hemorroides, distinguimos 4 grados:
Las hemorroides de grado I, que están dentro del canal anal.
Las de grado II, que asoman cuando tú haces deposición y se reintroducen espontáneamente.
Las hemorroides de grado III, que sobresalen y puedes reintroducir con el dedo.
Las de grado IV, que asoman permanentemente.